Cuando estás chateando con alguien que te gusta, la presión por pasar al siguiente nivel (intercambiar números, redes sociales o incluso quedar) puede ser muy alta. Queremos saltarnos la fase "lenta" de la sala de chats. Pero créeme, apresurarse puede ser un error de seguridad y emocional.
Desarrollé mi propia regla de oro después de un par de sustos: La Regla de las 3 Semanas.
Semana 1: Establece la Base Común.
- Enfócate en los gustos, hobbies, y lo superficialmente divertido.
- NO reveles tu ciudad o tu nombre completo todavía.
Semana 2: Profundiza en la Personalidad.
- Empieza a preguntar sobre sus metas, sueños, cómo manejan el estrés y qué esperan de la vida.
- Observa la consistencia. ¿Su historia de la Semana 1 sigue siendo la misma?
- Introduce alguna pregunta incómoda pero necesaria (ej: ¿Qué buscas realmente aquí?).
Semana 3: Prueba de la Consistencia y Revelación Segura.
- Si después de 21 días la comunicación sigue siendo constante, respetuosa e interesante, puedes considerar pasar al WhatsApp o a una red social secundaria.
- ¿Por qué 3 semanas? Es tiempo suficiente para que una persona con malas intenciones se aburra y se vaya. Si alguien invierte tres semanas en una conversación genuina, es probable que esté buscando una conexión real.
Jamás te apresures por presión. Tu seguridad y tu paz mental valen mucho más que una conversación a destiempo. Hazles saber que tienes un proceso y que te gusta ir a tu ritmo.
👉 Reflexiona: ¿Cuánto tiempo sueles esperar antes de compartir tu información personal?